El Pokernauta

La Paranoia Del fish
Parte 1.

Bajo este título poco alentador, voy a dialogar lo inconversable y no convencional, de lo que para mí se envuelve alrededor del póquer, cabe señalar que todo lo que de aquí en adelante exprese son mis juicios y conjeturas, por lo tanto, no se deben considerar más allá de una reflexión hecha por alguien que tiene como único mérito su pasión por el póquer, además es necesario declarar que toda mi experiencia como jugador se basa en micro límites y torneos freeroll, por lo tanto advierto que lo que están por leer, debe ser apreciado en contexto de literatura y no como información relevante respecto del juego del póquer ya que nada de lo aquí escribo lo he podido corroborar.

Lo que acá despliego, si bien cuenta con cierta coherencia, lo que voy a exponer posterior a la continuación de estos capítulos, será con la intención de reflotar desde la gran profundidad y la paranoia del fish que sigo siendo hasta el día de hoy, una serie de contrasentidos de los cuales no creo equivocarme al creer, que en algún momento, a todos quienes nos seduce este juego, se nos cruzaron obsesivos y desquiciados, respecto de la forma, en que las salas de póker online nos conducen como indefensas ovejas hacia sus intereses, esta acción se corrobora cada vez que recibo cartas que por lógica se deben jugar y termino siendo arrastrado a un precipicio de antemano planificado.

Al póker al igual que el ajedrez, se le intenta colocar al mismo nivel y el estándar de deporte inteligente, la gran diferencia insalvable que sustenta a uno y otro es que en el ajedrez, todo su desarrollo y culminación se basa en elaboradas y complejas decisiones propias de la inteligencia para someter a un rival a un irrevocable final, mientras que en el póker, gran parte del desarrollo y final lo provoca el azar, es decir la carta que está por salir y no los pensamientos que se elaboraron para producir las acciones que llevan a una encrucijada a un oponente, la gran virtud del ajedrez es la certeza de corroborar que la gran maraña de pensamientos acertados que se elaboraron fueron los que determinaron la victoria, en póker esta singularidad produce parcialmente ya que se precisa del factor imprevisto y es esta la gran arma que usan para sus fines las salas de póker.